jueves, 17 de julio de 2014

Monte Perdido, 3.355 mtrs. Pirineos Aragoneses.


El Monte Perdido, de 3.355 metros, constituye la tercera altura de la cordillera pirenaica. En el siglo XVIII se sabía de la existencia de una montaña legendaria que no se podía ver desde el lado francés, por lo que su nombre, Mont-Perdu se asentaría de esa manera.

El promotor de las primeras exploraciones para alcanzar su cima fue el alsaciano Ramond de Carbonniéres, en el año 1802, aunque él no estaría ese primer día de cumbre.

 La vía normal de ascensión pasa por el valle de Ordesa, uno de los primeros Parques Nacionales en implantarse en España, allá en 1918,

y se le conoce como vía de la Escupidera, que parte de la vega de Goriz, y por el barranco del mismo nombre llega al Ibón Chelau, a 3.000 mt,
  encerrado entre el pico de Marboré y el propio Monte Perdido;
 a continuación se llega a la parte más peligosa de la ruta, en el corredor noroeste, la famosa Escupidera, (prohibido resbalones),
 para despues de superarla y salir a la grandiosa cara norte del monte, alcanzar por el glaciar la cumbre.



El Monte Perdido, 3.355 mtrs, ye ´l tercer cume de la Cordillera Pirineana. Nel sieglu XVIII, sabíase de la lleenda d´una montaña que nun se podía ver del lláu francés, polo que se falaba d´ella como Mont Perdú, d´ehí ´l nome. El promotor de les primeres ascensiones foi l´alsacián Ramónd de Carbonniéres nel añu 1802, aunque nun tare elli el primer díi de cume. La vía normal d´ascensión pasa pol Valle de Ordesa, ún de los primeros Parques Ñacionales d´España, en 1918, nómase La Escupidera i sál de la vega de Góriz, atraviesa ´l barranco de Góriz i llega al ibón Chelau, 3000 mtrs, encerráu ente los picos Marboré i Monte Perdíu; la parte más peligrosa vién de seguíu, nel Corredor Noroeste " la famosa Escupidera" (prohibíu cayer), dempués saliendo a la grandiosa Cara Norte, llegamos a cume pol Glaciar.

2 comentarios:

  1. Una ruta magnifica y unas fotos estupendas; como se hacía antaño, cargando con todo desde el valle, los refugios para los ricos y vagos, ya nadie quiere sufrir ni para hacer monte. Envidia me daís. Saludos.

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  2. Nosotros seguimos siendo de la vieja escuela. La verdad es que se ven a pocas personas llevar estas mochiladas, y es una satisfacción muy grande poder hacerlo; creemos que la cumbre se disfruta doblemente.
    Caleyando mundiu alantre

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